Con la llegada de la primavera
se fue el viejo invierno.
El Guadalquivir despierta
para cuidar la ciudad.
Llegó un domingo
no domingo cualquiera,
era el Domingo de Ramos.
El Salvador se llenó de palmas,
de los naranjos brotaron frutos.
Es la Semana Santa,
la luz de la primavera
que dice adios al invierno.
Llegó la gran noche,
el Giraldillo vigila la ciudad,
¡Son ellos!
El Señor de Sevilla,
el Gran Poder,
y siguiendo sus huellas
la Reina de Sevilla,
la Esperanza Macarena.
José Manuel Bellido. 5ºB