La guerra interminable

23 abr 2012

LA GUERRA INTERMINABLE


En el 346 d.C en un cómic de aventuras, había 4 reinos y 4 hermanos: Excálibur, Omega, Spartans y Camelot. El rey de Excálibur era David Villa, de Spartans era Rafa Nadal, de Camelot era Iker Casillas y Fernando Verdasco era el rey de Omega; pero cuando tenían 13 años Fernando quiso gobernar todo los reinos y así hizo: mató a su hermano Iker en medio de una batalla, contra las fuerzas del mal. Pero cuando intentó matar al resto de sus hermanos tuvo que verse las con los dos.
Al ver que no podía matar a los dos se marchó de Omega con la promesa de desterrarlos de sus reinos. Un año más tarde Fernando consiguió colarse en los aposentos de sus hermanos; empezó la batalla entre hermanos cuando acorralaron a Fernando sacó un cetro de su bolsillo dijo unas palabras mágicas y de la nada se abrió una brecha en el suelo y se tragó a David y a Rafa. Cuando pudieron volver a abrir los ojos, visualizaron un gran camino que llevaba a una gran ciudad.
-Mira cuantas torres- dijo David-¡Ah! Un dragón gigante, viene hacia nosotros. Unos chicos que pasaron por allí se empezaron a reír de ellos sin parar, cuando ya estaban indignados los chicos dijeron, ¿De que circo habéis salido? Ellos respondieron, de Excálibur y de Spartans. En ese momento se rieron mucho más. Con paso firme y apuesto se marcharon pensando en que iban a demandar al rey de ese reino tan extraño. Al rato llegaron al centro de la ciudad, vieron a un niño que sostenía en una mano un cómic que en la portada salían ellos mismos. Le preguntaron donde lo habían conseguido eso; el chico le respondió que en un quiosco nuevo en la plaza del Cano, a las afueras de la ciudad, al oír aquello salieron rápidamente a ese lugar. Al llegar vieron fuera a ellos otra vez. Ellos con tono majestuoso dijeron: tan conocidos somos aquí. De repente el dependiente le miró con una mirada aterradora pero luego se empezó a reír, ellos otra vez indignados se marcharon, antes de llegar a los 3 metros David se volvió y vio al dependiente con un halcón con una cicatriz seguramente obtenida en una cacería. Parecía que le decía algo y salió disparado.
-Un momento, queréis dormir en mi humilde morada.- Dijo el dependiente- encantado- respondieron.
Cuando llegaron a la casa, empezó a llover, ellos cansados pidieron permiso para acostarse y así hicieron. Sería la una de la madrugada cuando con los truenos rafa se despertó y vio a una sombra familiar. De repente por la ventana vio al halcón con mirada amenazadora. El empleado susurró entre dientes: Nos volvemos a encontrar hijos del diablo. Ha llegado la hora de ir al cielo, condenados.
Con unos reflejos perfectos pudo esquivar el primer navajazo, al segundo le rozó pero al tercero le dió en el costado izquierdo. En ese momento se despertó David al solo ver la silueta, dijo gritando: tú, te vas a enterar de lo que vale un peine, en ese momento se abrió la ventana y salió el halcón con la mirada amenazadora, voló contra David, David cogió lo primero que se le ocurrió y no era más que la almohada. Al darle se empezó a caer hacia atrás y vio una marca conocida era el escudo de Omega dibujado a lo bestia. Se empezó a iluminar y cuando iba caer desapareció David se quedó mirando embobado y salió por el lado contrario y le araño en la cabeza.
-¡JA, JA! Contemplad el poder de la magia oscura- dijo con voz aterradora el empleado osea su hermano. De mientras se reía David y Rafa consiguieron saltar por la ventana, al caer chocaron contra el toldo del vecino de debajo y así siguieron hasta llegar al suelo. En ese mismo instante salieron corriendo hasta estar a salvo en un callejón.
David, que hacemos- dijo Rafa- solo podemos hacer una cosa: ir a la biblioteca.
Cuando llegaron, tuvieron que azotar al guardia para poder entrar. Empecemos a buscar por la sección de brujería oscura. David cogió un libro que explicaba las maldiciones y los conjuros.
Para inspirarse se asomó a la ventana y no vio a otro que a su hermano Fernando con su inseparable amigo el halcón. Con cara de furia vio que estaba entrando con un sable en la mano derecha y con la otra un sable y esta vez no era para transportarlo.


En ese mismo instante en la frontera entre Excálibur y Omega:
-¡Caballeros de Excálibur! Luchad por nuestro reino- Los caballeros respondieron a todo pulmón: ¡Sí! ¡Sí! ¡Por Excálibur! En ese momento empezó una guerra. Cuando los excaliburianos tenían la guerra en sus manos salieron de la nada unos soldados,hubo un momento de silencio pero luego ellos empezaron a lanzar rayos por las manos.

En nuestra época:
-Tenemos que intentar que no nos de con los rayos de ese cetro.- Dijo Rafa- tendremos que luchar- respondió David. De mientras planeaban la estrategia se empezó a oír un chirrido procedente de la entrada de su sala dispuestos a lo que sea saltaron contra su hermano pero cuando lo iban a saltar desapareció.
-¿Cómo podemos atacar a algo que no se ve?- preguntó Rafa- Yo te lo respondo: no se puede. ¡Ja, ja, ja!- dijo su hermano- Que risa yo es que me parto.- Se burló de él David.- Yo no me reiría tanto si supiera lo que me va a pasar. De repente, en una esquina de la habitación. Hay un problema- dijo David, tú eres invisible pero tu cetro no. En ese momento salió corriendo hacia él como un energúmeno. Ya estaba acabando su conjuro pero cuando ya se paraba David consiguió cambiar el rumbo del rayo y fue a parar justamente a Fernando. Tan fuerte era el poder del rayo derribó a Fernando y le hizo que se cayera por la ventana. Con un suspiro de alivio. Cogió el cetro lo levantó pronunciando: ¡Por Excálibur! En ese momento cogió el libro de los conjuros, pronunció el hechizo y se volvió a abrir la brecha en el suelo y les absorbió otra vez.
Cuando pudieron abrir los ojos visualizaron su reino pero esta vez había una guerra en condiciones.
Otro cambio era que no estaba con su hermano. Cogió el libro en el suelo y leyó: “Solo se transportadora el que produce el conjuro el resto se transporta a otro lado”Al leer aquello saltó del suelo y empezó a pensar donde podría estar en ese momento pensó que podía estar en Omega.
Cogió el cetro pronunció otro conjuro y llegó una hermosa dragona. Hola bonita te llamaré Tormenta por tu color. Ahora, llevadme a donde está mi hermano. Movió la cabeza como diciendo que sí. David se sentó en su lomo, le dijo que a por todas. Salió por la ventana David miró al suelo donde luchaban ambos reinos le saltaron un par de lágrimas y pensó que tenia que hacer algo.
Cuando llegó a tierra cogió una espada un escudo de plata y se lanzó al ataque. Logró meterse en la fortaleza. Cuando se coló oyó gritos aterradores. Esa voz la reconocería en cualquier lado. Salió corriendo a donde se oían los gritos. Cuando llegó abrió la puerta y volvió a oír la voz pero esta vez más lejana, pensó que se había equivocado pero cuando intentó salir la puerta se cerró, era una trampa se abrieron unas puertas y salieron unas serpientes gigantes alzó la espada y dijo que un par de serpientes no le pararían los pies. Lanzó la espada al aire cortó una cuerda y se cayó una piedra. Una menos dijo David. Miró a la segunda y salió corriendo. Vaya caca de serpientes.
Se abrió una puerta y salió el rey de los Omeganios.
-Por fin nos vemos las caras, tenia ganas de conocerte pero si en este mundo hay alguien que no te conoce ya no te conocerá- dijo- hoy no- respondió David. Salió disparado hacia él empezó una guerra hirieron a David pero él pudo contraatacar y le atravesó la espada por el corazón.
Unas sombras salieron y se metieron en el cuerpo de David.
-NO, no puedo controlarme. ¡AAAH!
Cuando pudo abrir los ojos vio a su hermano le dijo que habían vencido gracias a él. David se enrojeció, en ese momento se asomó por la ventana y vio todos los reinos, habían hecho un único reino llamado Terranova. Se abrió la puerta era su padre le abrazó y le dijo que lo sentía por haberse ido. El padre le dijo que lo pasado, pasado está.
-Bueno,- le dijo su padre- es hora de que te de esto. Llegó un soldado con una espada. Esta es la espada que ha pasado de generación en generación, ahora es tuya. Cuando se la dieron la alzó la gente que estaba por los alrededores empezó a decir larga vida al rey, larga vida al rey.

-David,¡David!- dijo Rafa- Eh.- Por fin te despiertas, creía que habías muerto.- ¿Qué ha pasado? - Todavía no ha acabado la guerra, veo que te lo has pasado bomba¿No?- dijo mirando al subrey.
David silbó tres veces y llegó Tormenta. David le susurró que le llevara a la guerra ella asintió.
Cuando llegaron vieron a todos luchando.
Chicos,- dijo David- esta guerra no debe continuar. El rey de Omega ha muerto; pero no os preocupéis no os esclavizaremos seréis soldados pero ahora no serán reinos separados sino uno solo: Terranova. Los soldados de ambos reinos empezaron a aclamar a David y a Rafa por su hazaña.
Cinco años más tarde en la corte real:
David Villa por tu sabiduría yo te nombro rey de Terranova. ¡Larga vida al rey!

FIN

Máximo 
5ºB