QUÉ INJUSTA REALIDAD

Allá donde los distintos tonos de verdes esmeraldas se funden en un solo color, allá donde todos los animales son uno solo, allá donde los humanos no podremos llegar, creemos que lo controlamos todo. ¿Realmente lo controlamos todo? La respuesta es NO, un sincero y claro NO, tan claro como un río recién nacido, un río puro, sin manchas de lujuria, envidia y miedo. Es ese nuestro principal defecto, “el miedo”. Miedo a morir, a ser heridos, miedo a acostarnos y no despertar.

Pero la Tierra es un mundo amplio y extenso. Y ese mundo tiene dentro otro mundo aún más bello. En él no existen las diferencias. En ese mundo, un feo sapo puede ser más bello que un hermoso y rico príncipe. En cambio, en este mundo, en nuestro planeta Tierra, eso no importa; se puede querer a un dios que sea el más cruel de los demonios y despreciar al más simple ser, cuando en realidad, éste quizá sea el más bello de los seres vivos.

           


    Vera Noreña - 4ºB